Por Félix Villalba – Agente inmobiliario en Ívary Tu Casa
Vivimos un momento curioso en el sector inmobiliario.
Los pisos se venden rápido, la demanda es alta y parece que cualquiera puede vender una vivienda.
Pero cuando el mercado está tan “caliente”, es precisamente cuando más fácil es equivocarse en la elección de la agencia inmobiliaria.
Porque no todo el que vende pisos es profesional.
Y no todo el que abre una agencia inmobiliaria sabe lo que es acompañar a una familia en una de las decisiones más importantes de su vida.
💭 La historia siempre se repite
Ya lo vivimos en 2008.
Durante los años de bonanza, florecieron cientos de agencias —muchas de ellas franquicias o proyectos sin experiencia real en el sector—.
Y cuando llegó la crisis… cerraron de golpe.
Cientos de clientes quedaron con operaciones a medias, pisos sin vender, arras bloqueadas y promesas sin cumplir.
Las agencias que no tenían raíces ni compromiso desaparecieron tan rápido como aparecieron.
Mientras tanto, las de siempre, las que llevábamos años acompañando a nuestros vecinos, aguantamos.
Porque cuando el mercado se congela, solo la confianza, la profesionalidad y la experiencia mantienen a flote una empresa.
🧭 Cuando todo va bien, parece fácil… hasta que deja de serlo
En épocas de bonanza, vender parece sencillo.
Pero detrás de una compraventa hay negociaciones, fiscalidad, documentación, emociones y una enorme responsabilidad.
Y es justo en esos detalles donde se nota la diferencia entre una agencia que solo busca comisiones y otra que vela por los intereses de su cliente como si fueran propios.
Porque vender una casa no es publicar un anuncio en Internet.
Es saber interpretar el mercado, defender un precio justo, anticiparse a los problemas y, sobre todo, acompañar con honestidad.
🩵 Las agencias familiares: las que nunca se fueron
En Ivary Tu Casa somos una agencia familiar de barrio, con más de 20 años de experiencia.
Hemos vivido momentos buenos, difíciles, crisis, recuperaciones…
Y seguimos aquí, con las mismas ganas de hacer las cosas bien.
Nosotros no aparecimos “cuando se empezó a vender mucho”.
Estábamos cuando nadie compraba, ayudando a clientes que necesitaban vender en circunstancias complicadas, buscando soluciones, negociando, escuchando.
Por eso, creemos que elegir bien a quién confías tu vivienda no debería depender del momento del mercado, sino de la trayectoria, la reputación y los valores de la agencia.
🌱 En resumen: los cimientos importan más que las fachadas
Cuando todo va bien, muchos venden casas.
Pero solo algunos construyen confianza.
Y esa es la diferencia entre una agencia inmobiliaria que está de paso… y otra que se queda para acompañarte en cada etapa de tu vida.
🖋️ Por Félix Villalba Martínez
Ivary Tu Casa · Inmobiliaria familiar en Castellón
